Electrodomésticos A
A menudo ahorrar no es sinónimo de no gastar, sino de invertir de forma adecuada. Por ejemplo, si a la hora de montar nuestra cocina instalamos electrodomésticos con la clasificación energética A, notaremos que su precio es mayor pero a la larga estaremos ahorrando todos los meses en el consumo eléctrico. Por tanto, son más rentables que un electrodoméstico más barato. Frigoríficos, hornos, lavadoras, lavavajillas y secadoras se usan de continuo, por lo que será un ahorro constante.
Para conocer si un electrodoméstico consumo mucho o no debemos fijarnos en su etiqueta energética. La ley obliga a que todos los electrodomésticos con un consumo eléctrico alto (hornos eléctricos, lavadoras) y/o continuo (frigoríficos, congeladores) lleven esta etiqueta donde se indica su clasificación energética. La clasificación varía desde la letra G hasta el A+++, siendo G la valoración utilizada para los electrodomésticos de mayor consumo eléctrico y A+++ el mejor valor para los de bajo consumo.
Hay que destacar que los electrodomésticos con clasificación A, además de consumir menos electricidad y por tanto suponer un mayor ahorro energético, son los más respetuosos con el medio ambiente. Eligiendo este tipo de electrodomésticos tendremos que hacer un mayor desembolso económico inicialmente pero estaremos haciendo un uso más eficiente y responsable de los recursos energéticos.
Finalmente os pasamos una relación de los electrodomésticos que deben llevar la etiqueta energética:
- Frigoríficos
- Congeladores
- Lavadoras
- Lavavajillas
- Secadoras
- Lavadoras-secadoras
- Hornos
- Aires acondicionados
- Fuentes de luz domésticas