Dos cocinas mejor que una
¿Qué pensaría de tener dos cocinas mejor que una?
Esta propuesta se está poniendo muy de moda entre los famosos y no parece algo muy novedoso, realmente es una práctica habitual en muchas zonas de España.
Una cocina para todo trote
De hecho, son muchas las personas que viven en un chalet o casa unifamiliar y optan por tener una cocina para el día a día. Es un espacio amplio y espacioso, equipada con todo lo necesario de una cocina usual, normalmente situada en una planta diferente a la vivienda. Hablamos de salones, bajos, bodegas, locales y estancias pensadas para reuniones amplias. En este caso prima la funcionalidad sobre el diseño y los acabados. Tienen que ser cocinas resistentes, donde poder cocinar para mucha gente.
Una cocina familiar
La cocina más íntima y familiar es un espacio reservado para la gente de la casa. Está integrada dentro de la vivienda habitual y tiene importancia no solo la calidad sino también el diseño de la propia cocina.
Tener dos cocinas está de moda
Son varios los famosos que optan por tener más de una cocina en su casa. Si hablamos de profesionales del mundo de la cocina, no nos extraña que decidan darle más espacio, e incluso duplicar, el número de cocinas de su hogar.
Lo normal es que cuando se opte por tener dos cocinas sea para asignar a estas funciones diferentes. Tal y como hemos comenzado este artículo, una sería para un uso más personal y familiar y la otra para acoger a mayor número de personas.
Sin embargo, la novedad es tener una cocina abierta al salón, más expositiva; y tener una segunda cocina más oculta, donde se realizan la mayoría de las elaboraciones y donde quedan ocultos de la vista de los invitados las cacerolas y utensilios que no han dado tiempo a limpiar y recoger.
En esta ocasión tener dos cocinas da una apariencia perfecta, de todo limpio y recogido, ya que la cocina de trabajo queda oculta a la vista.
Cuando tener dos cocinas es necesario
Imagínate la necesidad de tener dos neveras, dos menajes de cocina, dos hornos…, todo duplicado. Este es el caso de las cocinas kosher, donde los judíos necesitan separar los alimentos lácteos de los cárnicos. En este caso, tener dos cocinas simplifica el proceso y permite separar perfectamente la conservación y elaboración de los alimentos, sin que unos interfieran en otros.
Como ves, tener dos cocinas es mejor que una según la cultura, la situación, las necesidades, gustos y posibilidades de cada persona.
¿Te gustaría tener dos cocinas?