Mi cocina ideal para una segunda vivienda
Cada vez son más las personas que optan por invertir en una segunda vivienda. Para muchos es una opción perfecta para asegurarse sus vacaciones en la playa, para otros la excusa perfecta para escaparse a la montaña en cualquier época del año.
Bien sea una casa de campo o de ciudad, tu segunda vivienda se merece una cocina a tu gusto. He aquí algunos consejos que te podrás ayudar:
La elección de las puertas de cocina
Seguramente esta cocina no recibirá el mismo uso que tu cocina habitual. Por lo que te recomendamos optar por muebles de cocina duraderos pero no excesivamente caros. Por ello descartaríamos las puertas de cocina de madera y las lacadas.
Los estratificados de alta presión son una buena opción. Además de poder elegir entre brillo y mate, te ofrecen infinidad de acabados en colores diferentes. Para la realización de este tipo de puertas se utiliza una chapa con 1 mm de grosor en cada cara. Son puertas siempre planas y con sellado antihumedad.
Como opciones más comerciales, también existen las puertas laminadas. Además de sellado antihumedad, tienen una amplia variedad de colores y texturas. De calidad un poco superior a los laminados serían los estratificados baja presión, que presentan una densidad o gramaje superior y garantía antihumedad con sellado específico. Este tipo de puertas son siempre lisas con acabados en mate.
El tamaño de tu cocina
Aquí lo más importante es tener en cuenta el uso que le vayas a dar a tu cocina. Si es una cocina para periodo de vacaciones seguramente que le des mucho uso, por lo que no necesitarás un cocina muy grande. En cambio si el objetivo es que esta segunda vivienda sea un punto de reunión para familiares y amigos, sin duda necesitarás una cocina de mayor tamaño y funcionalidad.
Aprovecha el espacio con muebles altos y bajos para disponer también de zona de encimera. Deja que los muebles altos lleguen hasta el techo. Ganarás espacio y te ahorrarás tener que limpiar esta zona.
Busca una distribución práctica. Quizás no sea la más vistosa pero ten en cuenta que islas y penínsulas a menudo requieren de un espacio extra que no tenemos.
El estilo de mi cocina
El mejor consejo sería elegir una cocina lo más atemporal posible. Dado que no será de mucho uso, pueden pasar años antes de que decidas cambiarla. Y si eliges un diseño con los colores de tendencia con el paso de los años dejará de estar de moda y te llegará a cansar.
Los colores neutros, las líneas rectas y la falta de excesos te proporcionarán una cocina limpia, práctica y adaptada a cada momento.
La elección de los electrodomésticos
Nuevamente aquí el dilema está entre el uso y la calidad del aparato a elegir. Los electrodomésticos tienen una vida útil y esta seguirá corriendo a pesar de que los uses muy a menudo. Algunos expertos incluso apuntan a que los electrodomésticos que apenas se utilizan se estropean antes. Por lo tanto la mejor opción es elegir un aparato con garantías pero sin irnos a la gama alta.
Elige como mínimo eficiencia energética A+ y compra solo los electrodomésticos necesarios. Es posible que una secadora, un robot de cocina o incluso un lavavajillas no sean imprescindibles para una segunda vivienda.
Segunda o primera vivienda
Para muchos una segunda vivienda ha acabado por convertirse en su lugar de residencia habitual. Seguro que llegados a este punto se habrán replanteado actualizar su cocina y dotarla de mayores funcionalidades. Pero esto ya es otra historia.
Sea como sea, disfruta de cocina ideal allí donde estés.
Más ideas para tu cocina en nuestros catálogos de cocina Disenove.
